La ilustración infantil es una rama de la ilustración que está destinada a crear imágenes para niños y jóvenes, y que está pensada para contar una historia a través de los dibujos.
Desde las portadas hasta el contenido de un libro ilustrado, las ilustraciones que acompañan a los libros infantiles no solo ayudan a los niños a conocer a los personajes que intervienen en la historia y a identificarlos rápidamente, sino que también permite que sigan el hilo conductor de la historia de forma visual, lo que les hace adentrarse en la historia y entenderla.
La principal diferencia con otros tipos de ilustración es que la general solo acompaña a una historia escrita en un texto.
Qué hace un ilustrador infantil
Los ilustradores enfocados en públicos infantiles, como los de cualquier otro tipo de profesionales que trabajan contando historias, tienen la enorme responsabilidad de estudiarlas, volverlas suyas y encontrar la estrategia visual adecuada para hacer de su trabajo —en este caso, el dibujo— un herramienta útil de storytelling.
Sus funciones son sumamente amplias y sus ilustraciones deben ser adecuadas a los intereses de un público con características específicas. Por ello, se encargan desde el diseño de personajes hasta las composiciones y encuadres completos. Su reto más importante es encontrar la forma de contar esas historias la manera más efectiva, y la habilidad que le será más útil siempre será el buen manejo de la relación que hay entre el texto y sus trazos.
